Educación
plástica y visual. Y, ¿qué decir de esta asignatura? Pues lo que
és...que me ha encantado. Quizás no era lo que esperaba, pero igual
me ha gustado mucho.
Todo
empezó un jueves, aparentemente un jueves cualquiera...pero era un
jueves que iba a cambiar el resto de los jueves de ese semestre.
- Tenéis que dibujar al revés
- ¿Cómooooooooo?
- Ponéis este dibujo al revés y lo vais copiando. Es para que luego veáis que sois más capaces de lo que creéis.
- Vale, esto no es normal...que tengo que pintar un caballero encima de un caballo? Estamos locos, definitivamente...
Y así, señoras y señores, así
empezó todo. Y sin comerlo ni beberlo, estábamos haciendo arte.
“Estupendo, empiezo a dominar
lo de dibujar al revés...me gusta, me gusta...parece que no pero
acabo dibujando algo que se parece a lo que tengo que dibujar...”
- Para la semana que viene tenéis que traer ceras, ceras MANLEY y papel higiénico.
- Eeeeeeeh?? Ahora que domino esto? Buenooo...
Empezamos con las ceras...y tras
varias semanas, aprendemos a crear utilizando varias técnicas. ¿Los
resultados? Mejor juzgadlos vosotros...pero la cera es un material
versátil. Me gusta. Te tienes que acostumbrar a mancharte...pero le
acabas cogiendo el gustillo.
¿Las que más me han gustado? Fácil,
las de pringarse los dedos y el cartel que debíamos hacer al final
utilizando las técnicas aprendidas.
Aunque claro, con el cartel tuve
problemas. Os cuento...empecé en clase buscando la inspiración
divina y nada. Nada que me llamara la atención, nada fácil, nada
factible. Estrés era lo que sentía dos clases más tarde cuando mis
compañeras empezaban a acabar y yo seguía, manchando hojas, pero
sin lograr algo que me llenara, algo que me dijera “ Sí, sí,
sigue por aquí”. Así que bueno, me encontre en mi casa, sola,
delante de una lámina y las ceras y dije “Now or never”.
Más now de nunca, ya que estuve todo el fin de semana liada.
Empecé con una lámina, le junté
otra...total que la inspiración vino en grandes dosis, grandes
grandes. Tamaño 2x2 láminas, o lo que es lo mismo, 4 láminas
juntitas creando el cartel más mágico que mis manos han hecho
jamás.
Siempre me ha gustado dibujar hadas,
pero ese cartel tenía hasta historia propia. Explica, que “Love
only exists on fairy tales” (El amor sólo existe en los
cuentos de hadas). Pues en la imagen se ve, bajo una luna durmiente,
una hada chica sentada llorando de amor y un hada chico con el
corazón sangrante en la mano. Lo que quiere decir: que ni en el
mundo de las hadas existe un amor perfecto, así que...CARPE DIEM (el
título principal del cartel). Todo ajustado a una filosofía única:
la mía. Espero que os guste...
Post-ceras, empezamos con algo que
jamás había utilizado: tinta china.
Bueno, a mi es que me gustaban más
las ceras, ya las tenía dominadas, incluso haciendo el cartel había
estado innovando con algunas técnicas que había descubierto por
internet.
Pues nada, pues tinta china.
¿Sensación? Un caos! Primero buscando materiales. De repente el
mundo que me rodeaba se convirtió en un mar de posibilidades para
utilizar. Piedritas, botiquín, la cocina, el baño, recorte de
telas, el perro, amigas...toda una gymkana! Y bueno...un resultado
espléndido...texturas inimaginables de cosas tan corrientes como una
gasa, una tela de terciopelo, etc. Un gran descubrimiento.
Después de eso...reto máximo: un
sólo material, dieciséis texturas. Bien, sabéis la expresión no
le busquéis tres pies al gato? Pues eso sentí yo. ¿Pero cómo voy
a hacer tantas texturas de un sólo material? Si ya dos texturas me
parecía imposible. Me quede mirando al vacío, autoconcepto! YO! Yo
tengo tantas texturas, miré mis manos, como si se tratara de las
reacciones circulares en la etapa sensoriomotor de Piaget...
MIS MANOS! De ahí salieron las
texturas de “ese material”. ¿Lo peor? Nada, tener un dedo con la
uña negra durante dos semanas, pero bueno...minucias...!
Después de ese duro trabajo, un par
de láminas más y...el bodegón! Ese bodegón con tinta china... que
original! Intentaba buscar texturas de las cosas que tenía
dibujadas, pero ante la imposibilidad de conseguirlo, me di por
vencida, otra gymkana por mi casa, buscando hasta el más mínimo
material que me diera una textura que me gustara...parece fácil,
pero no lo es! Aunque después de un par de retoques a pincel con la
tinta china, el resultada ha quedado alucinante. Contemplad mi obra
de arte!!
Después de esto, llegó el momento de
las témperas. Mezclas y mezclas, y más mezclas. Nos reunimos un par
de compañeras y juntas logramos lo que parecía infinito. Risas,
manchas, sustos por posibles errores que resultaron no ser, un juego
y por fin acabamos las láminas de esta asignatura...una lástima que
se me olvidara hacer una foto antes de entregar el bloc de dibujo...
Eso sí, como despedida, os dejaré un
beso, pero beso beso! Acuñado con mis propios labios, con la tinta
china. Porque después de mancharme la mano entera...ya me atrevía
con cualquier cosa...
Para todos vosotros...
Un beso enorme!
Hasta otra!
Patricia
Pinar Roig
☺♥♪
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